martes, octubre 03, 2006

ELIZABETH Y JORGE, EL ENCUENTRO

Hola como están perdónenme por no haber escrito antes pero es que he estado un poco ocupado, entre la chamba otras cosas no he podido escribir nada, hasta Leydi ya, me reclamó pero aquí estamos de nuevo.
Primero déjenme presentarle a la TV (Presumido jeje) que acabo de adquirir, los de Famsa no me la querían dar la TV que porque no tengo mucho tiempo viviendo en Mty, y aunque tengo tarjeta para estafar de un banco y de una tienda departamental no me dejaban estafarlos, quesque me pedían un aval para que pudiera estafarlos sin problema, llevé a Meli como aval y luego que tenía que darles referencia de personas que viven en monterrey, en fin tuve que ir como 3 ó 4 veces a la tienda y por fin me la dieron.



Ahora si, este es el relato, gracias a Vero por compartir conmigo sus aventuras. Esta es la 2ª vez que escribo en femenino y espero que les guste…

ELIZABETH Y JORGE, EL ENCUENTRO

Nací en Sevilla Provincia de Andalucía, de donde son las más hermosas mujeres andaluzas y la Cárcel Real de Sevilla donde estuvo preso Cervantes y escribió el Quijote, crecí con mi hermano paseando por las calles anchas. Allí estudié hasta la prepa y me mudé a Madrid para entrar al instituto Computlense en la Facultad de Ciencias Computacionales, vivía con Elmy y Diego fuera del campus, los fines de semana salíamos del campus y nos íbamos a los centros comerciales y las plazas Madrileñas para tomar el café, que bellas son las explanadas en primavera, el viento rozando la cara y las palomas jugando en las fuentes.
En el primer año en la universidad tuvimos el Simposium Internacional en Computación y Robótica, allí me metí en un curso de PHP, Diego y Elmy Entraron conmigo solo para hacerme compañía ya que no querían participar en ningún evento, tan solo ir a las fiestas nocturnas, que hacía la escuela para los participantes, da la casualidad que también entró Jorge un muchacho que había salido un año antes de la UNI, lo había visto antes pasearse por el campus y habíamos cruzado unas palabras se me hacia interesante, por la forma en que hablaba, y como me mirada, la verdad no estoy fea, ojos cafés oscuros, 6.8 pies de altura cabello negro, labios gruesos, piel bronceada, han visto a Esmeralda del Jorobado de Norte Dame, pues dicen que me parezco a ella.
El se sentó a mi lado en el curso, lo hizo a propósito para que pudiéramos estar juntos para platicar ya que el instructor resultó ser un mexicano que no se le entendía nada y solo se la pasaba burlándonos diciéndonos “Chavales, Tío, Manolo, etc.”
Después del primer día del curso nos quedábamos para platicar por mas tiempo, me contó de su vida y del truene con su ultima novia, donde trabajaba y los planes para el futuro, yo le comenté de mis hermanos, mi abuela enferma y de mi ultimo novio que me dejó por una rubia muy fea.
Para ese tiempo yo tenía una mala relación con Diego, andaba bien clavada con él y el tenía novia y no veía lo obvió de mis sentimientos con él, me trataba como una amiga pero yo quería mas que eso.
Jorge me estaba hostigando para que salga con él pero todavía sentía una esperanza con Diego, hasta que el viernes terminando el curso todos nos fuimos a la fiesta de clausura todos estábamos pasándola bien cuando llega su novia de Diego, eso me dio mucho coraje y llamé a Jorge, le dije que si, que quería salir con el.
Una mujer despechada es muy peligrosa, Jorge fue a la disco donde estábamos y nos sentamos en otra mesa, pedimos unas cervezas y salimos a bailar, me abrazó y me dio un beso yo lo acepté y me hice a la idea que era Diego a quien besaba, no se a que hora salimos de la disco, pero era de mañana, a pesar de la embriaguez acepté ir a su casa, allí sacó una botella de vino1 me sirvió una copa y me la dio, jalándome de la mano acercándome a su cuerpo, me besó y me dio a beber de su copa, me volvió a besar y me tomó del cuello, dejo su copa en la mesa, y me sujeto con ambas manos, me llevó al sofá , arremetió contra mi como un animal apretándome los senos con las manos a través de mi blusa, su lujuria me contagiaba y me hice parte de su juego, dejé que me acaricie por todas partes, con una sola mano me quitó el sostén, y todavía quería quitarme el pantalón, le ayudé un poco desabrochándomelo, me sentó en sus piernas y me besaba el cuello, mordía mis labios y acariciaba mis senos, pellizcaba mis pezones que se habían quedado duros por tanta excitación, se acercó a la mesa y tomó su copa la me dio de beber y el resto lo dejo caer en mi pecho, bebió y se alimentó de ellos, ahora yo le pedía más, se paró frente a mi y se quitó la camisa y el pantalón me arrojó un condón, lo tomé en mi mano y lo abrí con mi boca, se acercó hacia mi y tome con mi mano su virilidad, lo vi a los ojos y lo puse en mi boca, lo besaba y recorría con la lengua ese trozo de felicidad, ahora el gemía, parecía feliz, yo me divertía y ahora quería ser suya, sujete su miembro erecto y le puse el condón, practicar con un plátano en las clases de biología sirvió de algo porque no se rompió y me dio un beso ahora el me cargó y comenzó a penetrarme como si fuera a traspasarme, no había dolor y si mucha energía, sus embestidas eran rápidas y profundas, mi cuerpo las recibía de buena forma, era lo mejor que me había pasado, lo disfrutaba mucho, ahora me dejo caer sobre el sofá, tomo mi trasero y lo puso a la altura de su cintura, yo empecé a tener miedo pero al sentir su lengua por mi entrepierna sentí una sacudida, el sintió mi pequeño orgasmo y de un solo golpe me lo introdujo, ahora lo sentía por todo mi cuerpo, el me arrancaba suspiros, ahora yo jadeaba y quería mas, quería comérmelo devorármelo, quedarme con el, que sea mió para siempre, nunca me importó el tamaño del miembro de los hombres pero este era especial, sabía moverse, y dar todo el placer.
Me aviso que se iba a correr, así, que empezó a empujar más hasta que de un grito quedó pasmado, y se corrió, que lastima que utilizó condón, me hubiese gustado sentirlo dentro de mí.
Me quedé a dormir en su cama, el durmió a mi lado, me abrazó me besó, y me confesó que había regresado con su novia, yo me sentí terrible, tome mis cosas y me fui de la casa, no quise hablarle, pero el me buscaba.
Después de un mes regresé con él para seguir jugando a los amantes. Pero este fue el principio. Necesito tiempo para plasmar al papel todos mis encuentros.
Nos vemos, espero y algún día el leyera esta historia ahora que está casado y su esposa espera un hijo.

Attn. Elizabeth.

FIN.
Bueno chavitos ya es tarde, nos vemos, espero sus comentarios…

1. Para los que no lo saben en Europa se acostumbra tomar vino en vez de agua, ya que esta es escasa y cara.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quedo muy padre la historia eh? la verdad, espero poder seguir coperando para tu blog..recibe un fuerte abrazo!
Vero(la de la historia)

Anónimo dijo...

que loco!!!!! entre por mera curiosidad, mi nombre es elizabeth y mi esposo se llama jorge....fue chispa toparme con esta historia...ta chido